Sigo con los regalos hechos a mano. El otro día os enseñé los patucos (¿los recodáis? Podéis verlos aquí) y os dije que pronto os hablaría de otro regalito especial... pues bien, aquí está. Supongo que la mayoría conoceréis los cojines de semillas que venden en algunas tiendas. Pues me decidí a hacer uno. Lo rellené de arroz y lavanda, y en lugar de hacerlo de una sola pieza, hice una funda para poder lavarlo sin necesidad de tocar el relleno. Se calienta en el microondas y sirve para aliviar dolores musculares o calentar los pies en el sofá o la cama.
Al envolverlo incluí las dos florecitas de lavanda; quedó la mar de mono y olía súper bien.
¿Qué os parece? Si estáis pensando regalos para Navidad, esta puede ser una buena opción. Es un proyecto sencillo y útil, así que ¡animaos!
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